EL MALBRÁN Y LA SALUD PÚBLICA EN EL CENTRO DE LA ESCENA, HOY DE LA MANO DEL CORONAVIRUS

Por María Alejandra Picconi y Mónica I. Tous
Especial para Reporte Global / Medios del Conosur

La incidencia de diversas enfermedades infecciosas, tanto crónicas como agudas, ha ido en aumento, revelando la rápida diseminación de los microorganismos desde su región de origen hacia el resto del mundo.

El crecimiento poblacional, el impacto del cambio climático, las alteraciones en áreas cultivables y los vertiginosos viajes aéreos favorecen la dispersión de los patógenos (virus, bacterias, parásitos y hongos), generando enfermedades causadas por gérmenes nuevos (infecciones emergentes) o gérmenes ya conocidos y controlados que vuelve a aparecer (infecciones reemergentes). Como contrapartida, el avance tecnológico permite identificarlas con mayor rapidez y orientar las investigaciones hacia la prevención y el tratamiento. Un contundente ejemplo de infección emergente es la pandemia que estamos transitando, causada por el coronavirus denominado SARS-CoV-2, que ha cambiado de manera drástica e impensada nuestra vida y su proyección al futuro.

Para hacer frente a este enorme desafío, Argentina cuenta con una institución del Estado especializada en batallar con problemas sanitarios.  Se trata de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud «Dr. Carlos Malbrán» (ANLIS Malbrán), organismo descentralizado dependiente del Ministerio de Salud de la Nación e integrante del Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología; su edificio principal está ubicado en el barrio de Barracas, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.  La excelencia acreditada en sus 104 años de trayectoria al servicio de la Salud lo hace merecedor de reconocimiento nacional e internacional.

En el marco de la actual pandemia, al igual que en otras emergencias sanitarias previas, la ANLIS Malbrán aporta su amplia experiencia y brinda respuestas y soluciones a los requerimientos de la Salud Pública; es un organismo que reviste características únicas por ser el “brazo laboratorial” del Ministerio de Salud de la Nación.  Su quehacer diario brinda sustento científico para la toma de decisiones que involucran a la salud individual, comunitaria y colectiva de toda la población del país de manera transversal, independientemente de la cobertura médica que tenga el ciudadano (pública, privada u obras sociales).

En este momento, el ojo de la tormenta está representado por el virus SARS-CoV-2.  Si se traza una breve línea de tiempo, puede observarse la velocidad de los acontecimientos. El 31 diciembre de 2019 se reportó en Wuhan (China) un nuevo coronavirus causante de neumonías atípicas con casos letales. Muy pronto la infección se extendió a otros países, por lo que la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia. Apenas se comenzó a vislumbrar la posibilidad de una diseminación global, la ANLIS Malbrán se puso a trabajar en la implementación del test molecular para la identificación genética de este virus (PCR); esto hizo posible iniciar tempranamente el diagnóstico de laboratorio, permitiendo detectar al primer caso infectado con SARS-Cov-2 en Argentina (“paciente 0”) el 3 de marzo de 2020. El aumento de casos sospechosos fue incrementando marcadamente el ritmo de diagnóstico, por lo que se planificó una descentralización oportuna; así, los expertos de la ANLIS Malbrán llevaron a cabo la capacitación gradual de los microbiólogos de las distintas jurisdicciones del país a fin de transferirles la tecnología y potenciar la capacidad diagnóstica. En paralelo se realizaron investigaciones que permitieron que el 9 de abril de 2020 se diera a conocer la secuencia del genoma completo del SARS-CoV-2 circulante en Argentina y el 21 de abril de 2020 se obtuviera la primera fotografía por microscopia electrónica del virus que fuera aislado de la muestra de un paciente. 

La tarea ha sido ciclópea; todos estos logros en tan escaso tiempo y trabajando en condiciones de alta exigencia, fueron posibles debido a la excelencia y compromiso del personal.

Como nunca antes había sucedido, en esta oportunidad, hemos recibido un cálido reconocimiento por parte del Sr Presidente de la Nación, Dr Alberto Fernández y del Ministro de Salud, Dr Ginés González García, junto con el de toda la comunidad, lo cual nos honra y reconforta.  El camino que nos queda por recorrer en esta pandemia es largo e incierto, pero es gratificante observar que hasta ahora, las autoridades, los efectores de salud y la comunidad en su conjunto han actuado mancomunadamente, respetando el conocimiento científico y los resultados han sido satisfactorios. 

Aun así, la coyuntura de la pandemia y la conciencia de nuestra responsabilidad sanitaria nos hace reflexionar sobre la situación institucional.   No se puede ocultar que se vienen arrastrando graves problemas que ponen en riesgo a los recursos humanos altamente calificados, muchos de los cuales se han alejado de la institución debido a los magros ingresos; esta pérdida no tiene precio, ya que la formación de cada experto lleva años de dedicación y recursos públicos. Asimismo, la infraestructura actual se ha visto deteriorada con el paso del tiempo, resultando obsoleta para un óptimo desempeño, acorde a las actuales funciones, las nuevas tecnologías y los requerimientos de bioseguridad.  Estos aspectos podrían ser revertidos con estrategias inteligentes y oportunas, empleando las herramientas de la gestión pública, ya que todavía se cuenta con lo más valioso que es el capital humano.

 El altísimo impacto del trabajo del Malbrán en nuestra calidad de vida exige movilizar recursos públicos y privados para afrontar una mejora sustancial para su personal e infraestructura.  Es de esperar que el año 2020 sea una bisagra que permita optimizar sus capacidades, convirtiéndolo en un polo de vanguardia internacional acorde a los desafíos permanentes de la salud y en cumplimiento de una tarea esencial del Estado. Esta pandemia incentiva y ofrece una oportunidad valiosa para ello.

                                  

PERFILES PROFESIONALES

María Alejandra Picconi

Bioquímica (UNR), Doctora en Virología (UBA).
Jefa Servicio Virus Oncogénicos
Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas –
ANLIS “Dr.  Malbrán”
Buenos Aires, Argentina


Mónica I. Tous

Bioquímica (UBA)
Jefa Departamento Virología
Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas
ANLIS “Dr.  Malbrán”
Buenos Aires, Argentina